Espasmos musculares
Los espasmos musculares son el resultado de una contracción involuntaria de los músculos, cuya causa principal es el estrés, mantener una posición incorrecta durante demasiado tiempo, la fatiga muscular, la deshidratación o el uso descuidado de una zona concreta del cuerpo.
Aunque el espasmo muscular es una afección más o menos común, hay una serie de factores que pueden desencadenar un cuadro y convertirse en motivo de alarma para los pacientes. Algunos de estos factores de riesgo son la edad, el sobrepeso o la obesidad, las pacientes embarazadas o los deportistas de alto nivel.
Aunque no hay motivo de alarma, si ha detectado un patrón de espasmos musculares, lo mejor es que consulte a su médico, ya que podría formar parte del cuadro clínico de una afección más grave.
Una mejor hidratación del cuerpo, ejercicio moderado y un calentamiento adecuado antes del entrenamiento son sólo algunas de las prácticas que pueden mejorar su estado. Descubre cómo trabajar con un terapeuta puede ayudar a mejorar estos síntomas.